Desde el boom de PUBG y Fortnite, el género battle royale ha tomado por asalto la industria. Cien jugadores, un solo sobreviviente, y un campo de batalla que se reduce constantemente: esta fórmula sencilla pero adictiva ha dado lugar a una ola de títulos como Apex Legends, Warzone y Free Fire. La emoción de la supervivencia, la estrategia en tiempo real y el factor impredecible lo convierten en uno de los modos más emocionantes del momento.